Saul Bass y sus directores de cabecera… y varios regalos

Hablar de Saul Bass se hace necesario por muchos motivos. Yo de momento nombro tres.

1.- Es una reivindicación al cartel del cine y a los títulos de crédito como arte. Como una forma de expresión. Como un lenguaje a tener en cuenta que puede además captar la esencia de la obra cinematográfica que ilustra. El cartel de cine y los títulos de crédito se cuidan, ahora mismo, en muy pocas ocasiones… Qué gusto cuando una película te entra por el cartel, qué sorpresa cuando ya te sientes atrapado por los títulos de crédito… ya tienes ante tus ojos la clave o la pista de lo que va a ocurrir a continuación… Sólo falta que se cumplan las expectativas ante las obras de arte que ya has visto… Aunque si hay cuidado en estas dos piezas claves, ya quiere decir algo (aunque no siempre ocurre)…

2.- Porque ahora mismo hay la oportunidad de visitar una exposición hecha con gusto en el Círculo de Bellas Artes de Madrid que permite a todo visitante que se acerque disfrutar de la preciosa colección privada de carteles de Saul Bass que posee Gerardo Vera (director de cine y de teatro además de escenógrafo y figurinista). Un recorrido que merece la pena y además, en paralelo, se programa durante unos meses películas que cuentan con sus títulos de crédito.

3.- Acercarse a la obra de Saul Bass es otra posibilidad de acercarse al mundo del cine. Otra mirada. Un recorrido por la carrera de varios directores. Un recordatorio de películas que conforman una historia del cine especial muy especial. El diseñador formó dúos profesionales de lo más interesantes con varios directores de cine.

Paseé entre los carteles, disfruté con la proyección en pantalla gigante de algunos de sus títulos de crédito, descubrí nuevas películas y recordé otras que ya no olvido… La exposición me siguió a casa, deseé ver colgado en alguna de mis paredes alguno de los carteles que había visto (me enamoré de muchos pero quizá me hubiese quedado con el de Ariane) y en esa enorme enciclopedia visual y fuente de conocimientos que es Internet pude mirar más títulos de crédito y más carteles…

Otto Preminger

… Fue el que abrió la veda de la creatividad de Saul Bass para el mundo del cine. La firma de Preminger está irremediablemente unida a Bass. Juntos formaron un tándem inseparable de imágenes icónicas que muchos cinéfilos reconocen. Imposible no relacionarles. Con Preminger, Saul Bass creo títulos de crédito y carteles increíbles. Desde la rosa roja de Carmen Jones en 1954 se convirtieron en inseparables. El brazo distorsionado de El hombre del brazo de oro, la marioneta rota de Anatomía de un asesinato, el ojo con lágrima de Buenos días tristeza, las piernas con la espada quebrada de Santa Juana, los brazos armados de Éxodo, la cúpula del capitolio en Tempestad sobre Washington, la muñeca de papel de El rapto de Bunny Lake, el teléfono descolgado de El factor humano… Y el paseo por una filmografía poderosa.

Alfred Hitchcock

Pero tampoco podemos olvidar sus contribuciones con el maestro del suspense. Ese ojo que todo lo mira en Vértigo y esos círculos concéntricos. La estridencia del rojo en el cartel. Las rectas que se cruzan formando un gran edificio y las flechas que forman las letras en ese tesoro que se llama Con la muerte en los talones. O sus títulos de crédito en Psicosis que ya sondean el miedo o su posible  contribución visual a través del storyboard de la mítica escena de la ducha… ¿Alguien olvidaría mencionar estas películas si le preguntáramos por la filmografía de Hitchcock?

Billy Wilder

Con Billy Wilder dejó su firma en los carteles de Ariane (Love in the afternoon), Uno dos tres… Así vemos una mano que baja una persiana o tres globos… y ya nos vienen imágenes a la cabeza. O unos títulos de crédito para La tentación vive arriba con formas geométricas cuadradas y rectangulares que se abren y se cierran como ventanas o solapas que dejan ver los nombres e intuyes que ahí hay comedia…

Robert Aldrich

… Intuimos la fuerza ya en los créditos de dos títulos potentes de la filmografía de Aldrich… la maravillosa El gran cuchillo con el rostro de Jack Palance que ya refleja la introspección y la angustia del personaje principal y no he visto Attack pero sí sus títulos de crédito, de nuevo con el rostro de Palance… y la impotencia que supone un casco rodando por una ladera… y esos créditos ya me dicen que va a ser una película con un tema duro e impactante.

John Frankenheimer

Uno de los directores con filmografía que reivindicar y descubrir, John Frankenheimer también trabajó con Saul Bass en los títulos de crédito de tres de sus películas. Una de ellas es de las más extrañas de su filmografía, una historia angustiosa y psicodélica con un Rock Hudson como protagonista. Me refiero a Plan diabólico y sus créditos ya muestran lo siniestro de la historia. Las otras dos películas en las que trabajó no las he visto todavía pero como siempre con la obra de Saul Bass me llevo una idea de lo que voy a ver. En Gran Prix preparación, velocidad y competición de Fórmula 1. Y el cartel de Gran Prix es inconfundible, puro diseño… Nada he podido ver, ni la película ni el trabajo de Saul Bass en Un joven extraño.

Stanley Kubrick

También se unió a Kubrick dando personalidad a carteles y títulos de crédito de Atraco perfecto donde los disparos de bala no dan en la diana pero sí destruyen a un hombre con sombrero y corbata… los créditos nos dan ya el tono noir de la película. Y en Espartaco también nos muestran simbolismo y clasicismo. Cada personaje está descrito con un tipo de manos de escultura… hasta que se encuentran dos espadas. O el siniestro y angustioso cartel de El resplandor de un rostro atrapado en una letra…

Martin Scorsese

… Sus últimos trabajos fueron los títulos de crédito con uno de los directores que más admiraba su trayectoria: Martin Scorsese. Así Bass vuelca su mundo entre lo elegante y lo oculto en La edad de la inocencia, se muestra brutal en Uno de los nuestros, da cuenta del terror y la importancia del agua en El cabo del miedo y muestra un poderoso mundo visual entre explosión de violencia y juego en Casino.

… los regalos

El recorrido por la exposición me hizo dos recordatorios preciosos y me descubrió una laguna que quisiera subsanar (con otro de los carteles que más me llamó la atención y que también colgaría en una pared de mi hogar). Ahí van los regalos finales que me apetece compartir.

1.- Recordé que no hay créditos finales más hermosos que los de West Side Story en los que Saul Bass realiza para mí uno de sus mejores trabajos. Cuando ya ha terminado este musical dramático y shakesperiano… el diseñador crea unos créditos finales para deleite del espectador. Imagina la forma de expresión de los Shark y los Jets… y no puede ser otra que en las paredes y muros del barrio, el graffiti. Así los títulos finales, los nombres de todos, están en los muros y en las puertas desvencijadas… y de fondo cada una de las melodías que han sonado a lo largo de la película… Una joya.

2.- Me paro ante un cartel que llama mi atención. Y es porque forma parte de una película que descubrí hace unos dos años y que merece la pena revindicarla y mirarla: Donde la ciudad termina (1957) de Martin Ritt, un drama de la clase trabajadora en los puertos donde están estupendos Sydney Poitier y John Cassavettes. Y el cartel de Bass cubierto de rojo ya nos sitúa en el ambiente y el drama…

3.- El cartel que también colgaría en una pared de mi hogar es de una película que no he visto ni conozco: El viejo y el niño (1967) de Claude Berri… a mí el cartel de Saul Bass ya me provoca unas ganas enormes de verla y descubrirla…

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

12 comentarios en “Saul Bass y sus directores de cabecera… y varios regalos

  1. Estupendo recorrido por la obra de Bass, que incluye además unas cuantas películas, no demasiado consideradas, como director. De entre sus trabajos como introductor de películas, recuerdo, aparte de las que nos cuentas, «La gata negra», de 1962, con la continua contraposición de una gata blanca y una negra en un fondo que combina únicamente estos colores. Luego, claro, ves la peli, y dices: «tenía que ser».
    Besos

  2. Querido Alfredo… pues una de sus pelis como director plantea la siguiente pregunta: ¿qué pasaría en el mundo si las hormigas fueran igual de inteligentes que los humanos?… La pregunta se las trae… acojona. No me imagino yo el resultado.

    Y lo que son las cosas La gata negra la pusieron hace poco en la tele y sólo vi los títulos de crédito que ya hicieron que me quedara a ver el principio… pero era tan tarde y estaba tan cansada… ahora está en mi lista de películas pendientes si es que puedo conseguirla de nuevo (porque no creo que la vuelvan a echar en la televisión en mucho tiempo…).

    Besos
    Hildy

  3. Genial repaso: dan ganas de verlas todas. El arte cinematográfico empieza en el cartel. ¿Cuántas veces, delante de un cine con varias salas, hemos elegido la película por el cartel? Como la cubierta de un libro: una promesa. Y los créditos iniciales, que en más de una ocasión, eran lo mejor de la película: promesas incumplidas.
    Me apunto la exposición, a ver si cae, aunque los de provincias nos conformaremos con imaginárnosla, como tantas otras.
    Saludos.

  4. Querido Licantropunk, a mí me ha pasado. Que veo un cartel y me apetece ver una película. Y lo contrario también, que me desanima entrar con sólo mirarlo. Por hablar de apetencias, me pareció precioso el cartel de una película francesa de hace poco que se llamaba Tournée. Por mencionar clásico, qué bonito es el cartel de Mi tío…
    Y con los títulos de crédito igual…

    Cuando iba paseando por la exposición, iba pensando lo que me apetecía volver a ver ciertas películas. O realizando descubrimientos de otras.

    Hay algunas que nunca me cansaré de ver como La muerte en los talones (¡la de veces que la habré visto en mi vida! Vamos que a lo mejor puedo hacer lo mismo que Vincent Gallo de representar una escena entera…)

    Besos
    Hildy

  5. Si es el canal de TV que yo creo que es, échale diez días y te la vuelven a poner, no te preocupes. Eso sí, el horario, ya…

    ¿Y sabes qué? Creo que esa cuestión que plantea Bass con sus hormigas ya está anticuada (léete el último post de nuestro querido Machuca-Man): ¿acaso no es la inteligencia colectiva de las hormigas muy superior a la de los humanos desde hace tiempo? Si Bass planteara la cuestión al revés, ¿qué pasaría si la inteligencia de los hombres fuera similar a la de las hormigas?, sería una peli dulzona y almibara que ni Frank Capra bañado en melaza.

    Te dejo, que mis antenas me dicen que es hora de cenar…

    Besos

  6. El círculo de Bellas artes me queda un poco lejos, pero aun así lo anoto, por si visito la capital. Desde luego se ve muy completito. Hay unas cuantas películas con Bass de fondo que no he visto. También las anoto.
    Desde luego este hombre te metía de lleno en las historias con un estilo inconfundible. Y eso también forma parte del cine.
    Se ve que lo disfrutaste.Y se contagia. Un abrazo.

  7. Sí, querido Victor, la verdad es que disfruté del recorrido entre carteles. Y me sirvió para reencontrarme con un montón de filmografía interesante. Una gozada. Y lo que dices Saul Bass te metía de lleno en las películas. O creaba unos créditos finales tan increíbles y memorables como los de West Side Story.
    Beso
    Hildy

  8. Un post exquisito,de lo mejor que he leído últimamente.Tocas un tema muy ignorado o,de lo que nunca se escribe.Los títulos de crédito desgraciandamente se han perdido.Ahora,según los productores no hay que aburrir ni un solo momento al espectador,es decir,que la película debe empezar de inmediato.A mí me cabrea mucho de verdad.A parte de todo lo que ya has dicho tan maravillosamente,existen títulos de crédito que me encantaron cuando fui al cine,por ejemplo,El mundo está,loco,loco,loco,y también el de una película que no me gustó nada,pero los títulos de crédito son una obra maestra,Atrápame si puedes de Spielberg.Después de esta película creo que ya no se ha vuelto hacer nada más.
    Me repito,un post delicioso y muy acertado.

    Guion de los títulos de crédito para un beso.

    En una pared.En un árbol.En una estatua.En la proa de un barco que se aleja.En la estela de un avión.En un cucurucho en Central Park.En una cartelera de cine.En un primer plano de una película…

  9. Ole, ole y ole, Francisco, muchas gracias por tus palabras que animan y además hacen que me sonroje.

    Sí son una joya los créditos de El mundo está,loco,loco,loco. Y recuerdo los de Atrápame si puedes. El cuidado en los créditos y carteles muestra el amor por una obra cinematográfica redonda… donde todo es importante.

    Guion de los títulos de crédito para un beso.

    … en una butaca de cine.
    … en una nube con la forma deseada.
    … en lo alto de una montaña.
    … en el suelo ante un cielo estrellado.
    … en un amanecer en una playa tranquila y desierta.
    Y repito, en un primer plano de una película…

  10. Tengo pendiente una visita a Madrid. Me gustaría ver esta exposición, la verdad. Yo me quedo con los títulos de crédito de «El hombre del brazo de oro» y «Anatomía de un asesinato» No han pasado de moda. Besos.

  11. … Tienes toda la razón… son los propios créditos y carteles obras tan buenas que la moda ya no hace mella en ellos. Permanecen en el tiempo.

    Qué bueno lo de tu visita a Madrid, la exposición está hasta el 13 de enero de 2013 en la Sala Picasso del Círculo de Bellas Artes… Como ves va estar bastante tiempo. Así que puede ser uno de los bonitos planes que se pueden hacer por la ciudad…

    Besos
    Hildy

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