Rubias… con risas

 

Las morenas debemos ser bastante más serias porque hay muchas más rubias con escenas cinematográficas desternillantes, extravagantes o inverosímiles que dejaron su huella en el celuloide con unos personajes deliciosos a la vez que alocados…

Ya lo decía un título (por cierto, creado por una morena), los caballeros las prefieren rubias… porque quizá sean más divertidas…

¿Cómo se teñía el pelo el colmo femenino de la extravagancia y el humor en los años treinta? ¿Quién era esa reina rubia oxigenada que era toda una artista de los diálogos de doble sentido? Una rubia, enorme y rechoncha Mae West… que nos dejaba bien claro que no era ningún ángel. Ahí se mostraba exuberante, exagerada, hortera… y divertida.

Pero de los gloriosos años treinta me pongo de rodillas ante las dos rubias más alocadas (con permiso de Jean Harlow que también supo ser pícara y mostrarse divertida): mi heroína (mi modelo de locura femenina) de las escenas extravagantes, es sin duda Irene Bullock con cara de la rubia Carole Lombard… No puedo parar de reír con ella en Al servicio de las damas. Y la otra es la maravillosa Jean Arthur que tampoco se queda corta en dosis de excentricidad en Una chica afortunada.

… ¿Y qué me dicen de la rubísima Ginger Rogers totalmente enloquecida y encantadora cuando retrocede a la infancia en Me siento rejuvenecer? Cuando volviendo a ser niña todo la da igual y expresa a voz en grito sus sentimientos y juguetea sin parar… Y su poder de control desaparece por las rabietas, las risas y las locuras…

¿Por qué las rubias tienden más a perder la cordura? A perder la cabeza descaramente. Y encima resultar encantadoras. Billy Wilder presenta varias de estas rubias en sus películas pero voy a quedarme con dos: una va a ser esa secretaria mega explosiva y rubia que baila encima de una mesa dejando ensinismados a tres comisarios rusos en la veloz Uno, dos, tres… Ella pasa de todo y masca fenomenal chicle… pero es fundamental en la trama y tiene escena de oro que la vuelve inolvidable. Esta rubia se llamaba Liselotte Pulver. Y la otra es la siempre fría y rubia Kim Novak… que perdió los papeles con Wilder para reflejar a una prostituta de corazón grande y con escenas desternillantes en Bésame Tonto. Su eslogan podría haber sido Kim Novak hace reír. Estuvo genial como Polly La Bomba.

Rubias increíbles que además no conocen el idioma de sus acompañantes y por eso dejan escenas memorables de diversión, locura y sensualidad elegimos a dos. Virna Lisi sale de un pastel y desbarata para siempre la vida de un soltero de oro, alegre de serlo en la sátira de Richard Quine, Cómo matar a la propia esposa. También nos regala escena de baile frenético encima de un piano… Y la segunda no podía ser otra: Anita Ekberg que no tiene ni idea de italiano pero se mete en la Fontana de Trevi, baila como una posesa y envuelve en su loco mundo a un desencantado frívolo con cara de Marcello Mastroianni en La Dolce Vita.

Otra rubia absolutamente fascinante en su faceta cómica pero olvidada muy olvidada es Judy Holliday. Yo nunca la olvidaré ni en Nacida ayer, como chica de mafioso de corazón grande o como alocada chica que quiere la fama a toda costa en Una rubia fenómeno.

Y no sería justo no nombrar a la rubia entre las rubias… con risas, Marilyn Monroe que se prodigó en el mundo de la comedia y fue deliciosamente alocada como secretaria explosiva en Me siento rejuvenecer (iba de rubias…), Cómo casarse con un millonario (la rubia miope) o ya saben, Los caballeros las prefieren rubias

Hummm, quizá en mi próxima visita a la peluquería me tiña de rubia porque tal y como están los tiempos habrá que cultivar la risa…

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

10 comentarios en “Rubias… con risas

  1. Recuerda que después de «Los caballeros las prefieres rubias» rodaron «Pero se casan con las morenas»… Me recuerda a esa madre del cine español que le dice a la hija mientras la peina ante el espejo: «No sonrías tanto; los hombres se divierten con las simpáticas, pero se casan con las decentes».

    (Me pregunto a qué viene este post precisamente ahora: ¿es por el derroche de «democrático (mal)humor» que despliega estos días Espe? ¿Por la coincidente, curiosamente, visita de Angela Merkel? ¿A qué viene ahora cantar las alabanzas de las rubias, de bote o no…?)

    En fin, el cine tiene mucha culpa en eso del mito de la rubia tonta…

    Pero me siento discriminado: ¿para cuándo un post de calvos en el cine, con gafas simpáticos, ocurrentes, encantadores, lúcidos, divertidos…? ¿Los hay?

    Besos

  2. … Juro por los pelos rubios de Esperanza y Angela juntas que este post surgió de una mente inocente de una morena (un poco enloquecida y estresada) que se dijo que le apetecía una ración de risas… Y recordó al ver Cómo asesinar a la propia esposa que las rubias suelen ser bastante divertidas…

    Juro que los pelos rubios de Esperanza y Angela me provocan todo lo contrario a la risa… se me ponen los pelos de punta y duermo mal por las noches si pienso en dichas cabelleras. Me dan miedo.

    Sí, sí, el mito de la rubia tonta en el cine… pero luego todas (los personajes cinematográficos, digo yo) muestran un coeficiente intelectual bastante alto en la forma de tomarse y vivir la vida…

    No me gusta discriminar así que la propuesta de post será cariñosamente estudiada…

    Besos
    Hildy

  3. Ay,siempre me estás tentando,amiga Hildy,siempre.Rubias…con risas y con faldas y a lo loco y los caballeros las prefieren rubias y Polly La Bomba y yo que soy un perdedor de cine negro me dejo llevar por las rubias platino,pero ya no quedan de esas,ay,ay,ahora llevan tatus y piercing como la heroína de Stieg Larsson y yo ya no estoy para eso.Hace poco vi a una chica que llevaba en la naríz cuatro o cinto arandelas y estaba resfriada,el moquillo le pendía de una de ellas como una estalactita.¿Dónde estás Polly La Bomba? ¿Dónde estás mi querida Deborh Kerr? Soy un perdedor y me niego a ponerme pantalones cortos y chancletas y no ligo.La culpa en de la película Casablanca.Mis amigas me dicen ¿porqué no te pones unos piratas? Y yo le respondo ¿te imaginas a Rick Blaine entrando en el Rick’s Café de esa manera? Y no me entienden y las rubias de ahora…con risas me desprecian.Tócala de nuevo Sam y suena música máquina…

    Besos con humo

  4. … las tentaciones, amigo Paco, menos mal que también son gratis al igual que las imaginaciones… Y claro yo ya me atraganto imaginando a un Rick Blaine con pantalones pirata y más de un tatuaje y a una Ilsa esperándole con piercings por todo su cuerpo. Y Sam convertido en rapero. Pero ¿acaso no sería la misma historia?…
    Besos con fantasía a raudales
    Hildy

  5. Menuda reivindicación, compa Hildy; no sé si será cierto, o no, que los caballeros las prefieren tal que así, pero, en ese caso, no debo ser nada caballero, porque lo mío, en general y salvo casos puntuales, va más por las morenas. Donde estén la pasión y el misterio que una melena oscura despiertan, que se quite el oxígeno…

    Un fuerte abrazo y hasta pronto.

  6. … Pero ¡qué majo eres amigo Manuel! Me ha encantado esta frase: «donde estén la pasión y el misterio que una melena oscura despierta…». Sabes lo malo de las morenas… que dentro de la pasión y el misterio de nuestras cabelleras nos salen pronto las canas… y te pones de un humor… ¡Claro, se te quita la risa de golpe!
    Besos
    Hildy

  7. Gracias, Hildy. No hay mejor que leer un post divertido y con fundamento para aplacar la tristeza. Divinas rubias y mis líos, que diría el maestro Wilder. No me pregunte el porqué dada la espesura mental, pero me encantan y si son con risas mejor. Ah, divino antídoto… Te leo, aunque la moral esté baja… Como decía un viejo amigo: “es nutritivo”. Besos

  8. … Me alegro que por un rato se haya podido aplacar la tristeza que sientes, amigo JC. Espero que en esos momentos de moral baja recuerdes todas las escenas cinematográficas de estas rubias divertidísimas y te sirvan de antídoto contra el mal rollo…
    Besos llenos de energía positiva
    Hildy

  9. Pues fíjate Hildy, que yo las prefiero morenas. Sí. Además, cuando se ponen graciosas, son mejores que las rubias. Eso sí, dejan huella. Pero bueno, de tu lista, me quedo con la Ginger rogers que recuerdas aquí y con Marilyn, por supuesto. Besos.

  10. Marcos, ¡es que Me siento rejuvenecer es tan divertida, tan buena, tan loca…! Y sí ahí Ginger Rogers se sale. Y Marilyn es la rubia por excelencia, el trono nadie se lo ha quitado…
    Besos
    Hildy

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